domingo, 10 de febrero de 2008

La otra versión

(20,000 mil propuestas ciudadanas después se anunció el documento más importante
para el futuro a corto/mediano plazo de Yucatán)


Ya conocen la historia, no la quiero repetir. ¿35% menos pobreza al final de su mandato? Palomita. ¿Siete de diez personas con atención de calidad en hospitales? Palomita. ¿Desarrollar la pesca? Palomita? ¿El turismo? Palomita. ¿El sector agrario? Palomita. ¿La educación? Palomita, palomita. ¿Traer al Real Madrid a jugar al Salvador Alvarado? Palom… aaa no, disculpen, esa no fue de las promesas del nuevo Plan de Desarrollo, pero si el discurso hubiera durado un par de minutos más, seguramente lo hubiera sido.

Llego al recinto veinte minutos antes de las once. Está a reventar. Para variar, se puede ver ese extraño fenómeno que me ha tocado muchas veces en Yucatán. Hay dos colas: la primera con más de mil personas, la segunda no llegaba a veinte. Cualquiera podía formarse y pasar, pero curiosamente prefieren irse por lo seguro. ¿Qué diría el psicoanálisis al respecto?

Entro a la sala, estoy resignado a quedarme de pie, hasta que vislumbro unos lugares vacíos en la cuarta fila, están reservadas para el sector empresarial, así que con todo y el afro que llevo, pongo cara de hombre de negocios y me siento con toda calma. Nadie se queja. Me permito una pequeña observación: los lugares reservados para artistas de renombre están colocados en la segunda fila, mientras que los de la iglesia en la quinta. ¿Qué significa esto? Nada, apenas había un par de artistas, en comparación con decenas de integrantes del clero. Me pregunto si me podría sentar ahí poniendo cara de monja.

El evento tardó en arrancar. Don Voz Impostada, siempre presente, vocea a una niña perdida. Yo fantaseo con jugarle una broma en honor a Arturo Belano y los Detectives Salvajes. Pensé en pedirle que voceara el nombre de algún poeta muerto. Hubiera sido gracioso. Me acanallé.

La música de Luis Miguel sonaba alto, por un momento imagino a todos los diputados bailando en sus sacos grises. “No mires a la noche, no mires a la playa…”. Cambio de tono. Una hora tarde la Señorita Corazón hace su entrada con una canción que se asemejaba sospechosamente a la de Rocky. Aterriza en el estrado. La Señorita Corazón saluda a Don Voz Impostada que a su vez saluda a Burócrata Bien Peinado que a su Vez saluda a…. En fin, me entienden, pasaron más tiempo saludándose mutuamente que hablando del Plan de Desarrollo. Absurdo. Mientras tanto el público se sienta y se levanta, una y otra vez, como si estuvieran en misa, o en medio de la ola en el estadio. ¿Saludar a la bandera? Eso nunca, mejor buscar desde mi asiento una minifalda entre las miles de asistentes.

Después de un video seductor, la gobernadora toma la palabra. Me hacen falta unas palomitas. Por un momento se me ocurre sacarle la lengua para desconcertarla, pero me contengo. Los asistentes le aplauden por todo, no entiendo.

Se juntaron 20,000 propuestas. Es un número impactante que habla muy bien de los yucatecos. Desafortunadamente, en mi muy humilde opinión, tal encuesta no se reflejó en el discurso de la Señorita Corazón. Fueron los mismos rollos de siempre. Sentí que dimos un paso atrás: de veinte años. Hace unos meses me topé con un recorte de periódico de las promesas que hizo el Patito Negro cuando tomo posesión. Ninguna la cumplió, un verdadero fiasco. Increíblemente, la gente lo olvida.

Hay una cifra que tenemos que tener en mente: 35%. Dudo muchísimo que pueda cumplir con todo lo que prometió. Si llegamos al final de su mandato, y consigue reducir de forma radical la pobreza, me quitaré el sombrero, le aplaudiré. Si fracasa, tenemos que recordárselo hasta el cansancio, y sobretodo, aprender de una buena vez por todas, que a veces una promesa no significa nada.






¿Ven alguna minifalda? Yo no, puros burócratas, yucatecos, cabezones, populistas...


1 comentario:

Said dijo...

Yo se que tiene tiempo ya este post... pero por alguna razon me encontre hoy leyendolo, interesante que desde el 10 de febrero de 2008 o el 11 de marzo de 2007 o el 1 de diciembre del 94 o del 92 u 89 se sabe que es lo que va a pasar con estas burocracias de antaño.

Tierra y libertad!

(si hubiese ido, yo tambien hubiese estado buscando minifaldas, en cambio... me fui a a plaza grande a buscar una que otra)