Pero eso no es lo sorprendente. Lo que realmente me sorprendió fue que el gorila venezolano no metiera las manos, por lo menos no a simple viste, y por ahora. Hay que estar atentos a lo que se les ofrezca al pueblo venezolano en próximos meses (como alguna contingencia ambiental o humana) , porque aún no confío, ni nadie que se diga cuerdo, de la palabra de un maleante como el Chávez de Venezuela.
¿Quién le quitó su plátano al monito?
Sin embargo, la respuesta del pueblo no creo que fuera respetada porque se siguió la ley democrática, pues sólo se necesitaba una seña del gorila para que se destapara el infierno. La gente presiona pero todos sabemos que esa fuerza no es suficiente. Tuvo que haber algo que impidiera los fines de Hugo Chávez. Talvez los medios de comunicación, alguna amenaza externa u otro factor, pero no creo que fuera porque decidió respetar la ley. Y eso da miedo.
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